Bueno amigos en esta entrada trataré de
comunicarles a ustedes por medio de una lectura, que en términos personales, me
ha puesto a pensar sobre la importancia de los sueños, lo vital que es tenerlos
definidos e identificados tanto a nivel de tu mente como a nivel espiritual. En
el mundo que vivimos hoy en día poco se nos permite soñar, porque mantenemos
ocupados en tareas de supervivencia diaria y estamos más pendientes de las
cosas externas, inmediatas y tangibles.
El artículo que leí hace poco habla de la
definición de los sueños a corto y a largo plazo, que para bajarlos de esa nube
debemos convertirlos en objetivos y después de establecerlos, transformarlos en
metas y compromisos.
Establezca
sus sueños a corto y largo plazo:
“Uno de los más interesantes y grandes
misterios de la vida es ¿Por qué algunas personas tienen éxito y otras no? Los estudios de casos de “Triunfadores” y “Fracasados”
revelan denominadores comunes en ambos.
En vista de que nosotros queremos evitar el “fracaso”, estudiemos a los
triunfadores. Quizás la característica
más común e importante es que todos son soñadores, sus deseos en la vida se
manifiestan continuamente en sus sueños.
Los sueños de cómo debería ser la vida.
Los triunfadores desarrollan metas específicas en la vida que hace que
estos sueños se conviertan en realidad. Nuestra
habilidad para primero pensar en sueños y luego fijar metas representa la base
para nuestros logros. Cada logro ha sido
forjado primero como una idea.
Definitivamente tenemos la capacidad
de hacer nuestros sueños una
realidad. El soñar es parte natural de
la vida... Esperanza en un mejor futuro...algo que anticipamos. Nuestros sueños se forjan y se realizan a la
par que nuestro deseo se vuelve más fuerte.
Tener un deseo es el motivo y la base de despegue necesario para el
logro de cualquier meta. Así es como el
proceso se desarrollan; sus deseos le hacen soñar, a medida que sueña usted
desarrolla en su mente aspectos de la vida de cómo quisiera que presta fuera. Sus sueños no son otra cosa que objetivos que
ustedes ven en su imaginación.
El punto inicial de todo logro es el
deseo. Por eso es que comenzamos
apuntando a lo que una persona desea en la vida, sus sueños.
Si usted tiene sueños débiles, la posibilidad que las acciones que usted
realice (dedicación) así como la perseverancia en esa acción serán a un nivel bajo
y producirá pocos o ningún resultado.
Dedicación y perseverancia son dos rasgos
del carácter. Cuando estos dos rasgos
son cultivados y aplicados, el resultado es el éxito. Lo contrario también es verdad. La falta de dedicación y poca perseverancia
para sobreponerse a obstáculos reales o imaginarios son dos de las principales
causas del fracaso. Napoleón Hill en su
libro más famoso “Piense y Hágase Rico”
presenta cuatro pasos simples para desarrollar estos rasgos del carácter
a saber:
0 comentarios:
Publicar un comentario